Nada es como lo imaginé… es simplemente MEJOR!
Esta es nuestra historia:
Todo comenzó desde antes de casarme, ¡Siempre quise ser Mamá!.. jajaja sí de directo, No se como explicarles el enorme deseo que tenía de ser mamá. Es más, no fui religiosa porque realmente quería ser mama!... ese era mi mayor sueño: tener una familia, ya saben, Papá, Mamá y Bebés! … obvio bebés!! Muchos muchos hijos!! Niños que llenaran la casa de alegría, gritos, etc.
Felizmente me casé el 19 de Julio de 2014, con un hombre increíble… Ahora más que entonces sé que es el hombre que Dios tenía para mi. Desde que me casé estaba lista para que llegaran los hijos! Y así empezaron a transcurrir los primeros meses de casados, muchas alegrías y expectativas! … esos meses se empezaron a transformar en más meses, y más meses y la sorpresa del embarazo no llegaba! … Empezaba frustrarme, tenía miedo de no poder ser mama.
En Diciembre de 2015 (ya con un año y medio de casados, con todos los comentarios de “… y ¿ustedes para cuando?....” y con unos globos de cantoya que no tiramos en nuestra boda porque se nos olvidaron ) decidimos que era momento de usarlos, y los usamos para hacer una oración especial: Le pedíamos a Dios en ese globo de cantoya, que nos concediera el don de ser Papas: Recuerdo que le dije, por favor concédenos el don de ser papas.. Es todo lo que te pido, no te pido nada más… (Que equivocada estaba, ahí empezaron mis peticiones verdaderas y mis suplicas al Señor).
En Enero de 2016, regrese a trabajar … estaba dando clase de intersemestral, recuerdo que me sentía tan fatigada, no podía subir ni un piso de escaleras, daba clases sentada, porque hablar me fatigaba. …No… no eran síntomas de embarazo, aunque yo lo deseaba con todo mi corazón… Un día en el trabajo, no pude caminar más, llamé a mi esposo y le dije no: “No puedo respirar, ven por mi ..”
Me llevaron de inmediato al hospital. A la clínica 7 del Seguro Social, ahí me preguntaron que si podía estar embarazada, porque tenían que sacarme un Rayos X de Torax. Yo dije firmemente, sí, puede que sí esté embarazada, y no dejé que me sacaran el Rayos X. Así que me hicieron un ultrasonido de Torax y Tenía un derrame pleural de 90% en el pulmón derecho (agua en el pulmón hasta 90% de su capacidad.). Recuerdo que mi cabeza dijo… pedí un bebe y recibí una enfermedad? … Me trasladaron a un hospital privado, (cuento todo esto por un propósito) … Pensé que en un hospital privado tendrían más cuidado conmigo, saldría más rápido y etc. En este hospital privado me pusieron una Pleurovac, básicamente es un tubo que va conectado entre las costillas y drena el agua del pulmón, ahí empezó el calvario: Me hicieron mil estudios, mil, querían darme antibióticos fuertes (creían que podría ser tuberculosis), pero yo les decía que era probable que estuviera embarazada… eso hacía batallar más a los doctores, y me sacaron una prueba de embarazo, más por mi insistencia que porque ellos pensaran que verdaderamente estaba embarazada.
La prueba dio positiva, y ahí estábamos en una cama de hospital, conectada a un drenaje torácico.. cuando recibimos la noticia de que seríamos papas. Ambos lloramos, no se si de gusto, o tristeza por la situación, o miedo, porque no sabíamos qué iba a pasar, qué provocaba que se llenara de agua mi pulmón, y que tuvieran que sacar medio litro de agua todos días del pulmón.
CONSEJO 1: La vida de las películas no es la vida real… y tu historia es única, es perfecta, es la voluntad de Dios.. El sabe, al final del día el porqué de todas las cosas… Confía en él.
A las 2 semanas de seguir internada, llegó un Neumólogo, este hombre fue quien más me hizo sufrir… quería hacerme una cirugía de tórax abierto, para rasparme la pleura… le dije que no podía operarme porque estaba embarazada… recuerdo muy bien sus palabras: “A mi no me importa tu bebe, tú eres mi paciente no él”… me dio tanto coraje… lo quería matar en ese mismo instante… a los 25 días de seguir conectada a ese dren de pulmón, decidí que quería irme de ese hospital, ya no era sano, estar peleando con ese doctor todos los días porque quería darme tratamientos para abortar y “salvar mi pulmón”.
Regresé al Seguro Social, estaba tan triste, tan frustrada, el seguro tiene muy buena atención pero poca calidez humana, y tienen tantos pacientes que definitivo sientes que eres uno más… empezaba a preguntarme, si la insistencia de ese Neumólogo de abortar era la opción correcta?… Obviamente tenía mucho tiempo para orar, así que le pedía a Dios: “Ya sé que te dije que no pediría nada más, pero ahora te pido que me ayudes a salir del hospital, sin que pierda mi embarazo”
Me pusieron en área de maternidad, y ahí compartir cuarto con muchísimos pacientes, la mayoría mamas, con sus bebes, eso me animaba a seguir adelante; pero también vi mujeres que habían perdido a sus bebes y eso reafirmaba mi voluntad de no hacer nada que lastimara la vida que llevaba dentro.... No podía ver a mi esposo y a mi mamá todo el tiempo que quería, pero estaba más tranquila, y orando para salir pronto de ahí… y eso mejoró todo… Ahí me sacaron mi primer ultrasonido… SON DOS! Dijo la doctora! SON DOS BEBES!!
Finalmente, después de 40 días de hospital me dieron de alta, con muchos cuidados… era un embarazo de alto riesgo, y por todos los estudios que me habían hecho, por todo.. no sabían como seguía embarazada.. Salí de casi 3 meses de embarazo del hospital y con pancita.
El segundo trimestre avanzó muy bien! Solo cada vez más panza. Poco a poco tuvimos que ir haciendo elecciones que sacrificaban algunos de mis sueños… por ejemplo: No tuve fotos de estudio, con un fondo hermoso, con una playa detrás, o un árbol frondoso… todas mis fotos de embarazo fueron en mi casa… pues era un embarazo de alto riesgo, cada semana fue pareciendo un logro alcanzado.
Tuve que tomar otros sacrificios de sueños más importantes que las fotos de maternidad: Mi sueño era tener a mis hijas en Estados Unidos, para “darles más oportunidades en el futuro”, pero como tendrían más oportunidades si algo pasaba durante el parto? Tuvimos que elegir que nacieran en México, en el Seguro Social, en la clínica que tuviera la mejor UCIN neonatal y de alguna manera que eso nos diera mas oportunidades de que estuvieran bien las bebes.
Llegamos a la semana 34, mi plan era llegar a la semana 37, pero Dios tenía otros planes.
Esta semana, ya casi no podía moverme, estaba muy hinchada… Pero ya tenía el nombre de mis hijas, ya tenía la cunita lista, a un lado de mi cama, pañales, ropita.. todo… lista para que cuando nacieran mis hijas pudiéramos llegar juntas a casa.
Una noche tenía dolor de espalda, pensé que mi colchón ya no servía, a las 7am, despertamos, y la cama era una alberca de sangre… me dio mucho miedo, supe que ese mismo día mis bebas ya no estarían mas en mi pancita.
“Que estén bien, que respiren, que no haya pasado nada malo…” era todo lo que pensaba mientras íbamos al hospital.
Llegamos, el diagnóstico: Dilatación 2 cm y desprendimiento de placenta de Elizabeth (la bebe más pequeña)… yo pensé: “No es posible… Señor que mi bebe nazca bien…” Pensaba en todo lo que esto podría desencadenar, no soy médico, pero había leído mucho, sabía perfectamente que eso significaba que el oxigeno no llegaba bien al bebe. En menos de 10 minutos estaba en el quirófano, no podían bloquearme de lo hinchada que estaba mi espalda. Por fin me bloquearon y nacieron María Fernanda Primero, y Luego Elizabeth Alejandra … mis bebes.
Las oí llorar, un llanto muy muy ligero, casi casi imperceptible, …. No hubo tiempo de acercármelas, vi como las intubaron y se las llevaron… lloré… lloré mucho.. Donde está el momento de reconocimiento, de apego… no hubo nada de eso… no hubo fotos.. nada…
Sentí que había fallado, me cuidé tanto.. no había salido de casa, hice todas las indicaciones que me dieron… pero mi útero ya no pudo más. Tuve complicaciones: atonía uterina, es decir mi útero ya no se quería contraer y sangraba mucho … En ese momento no lo sabía, solo veía a los doctores preocupados… Yo pensaba que por mis bebes, solo preguntaba, están bien las bebes? Están bien? Y me decían sí, tranquila… me hicieron la técnica de Técnica B-Lynch y me transfundieron 4 litros de sangre… Todo el día lo pasé en recuperación…
Cada rato preguntaba y mis hijas, cuando voy a poder verlas? Cuando voy a poder verlas? Están bien? … tengo que darles de amamantar… yo creo que estaba delirando la verdad.
Me pasaron a cuarto como 18 horas después de dar a luz. Ahí me sentí tan sola… esas pataditas, que me habían acompañado estos meses.. ya no estaban…
Al Día siguiente, estaba desesperada por ver a mis hijas, pero el Doctor me visitó y me dijo que tuvieron que hacerme la Técnica de B-Lynch para salvar mi útero y que tenía una especie de objeto extraño en el útero… que me la tenían que sacar para que empezara a caminar, “Hay 2 opciones, te meto a quirófano para ponerte anestesia y sacarla… o te la saco aquí sin anestesia… si te meto al quirófano va a pasar mas tiempo antes de que puedas ver a tus hijas, porque ocupas recuperarte de la anestesia… si te la saco aquí, vas a poder verlas más pronto”
Obviamente, dije.. así sin anestesia… recuerdo que mordí la sabana con todas mis fuerzas… me dolío muchooo… estaba a punto de decirle a Doctor que esperara.. que mejor anestesia cuando me dijo.. “Listo”.
Como quiera tarde en recuperarme unas horas.. y después vi a mi esposo, le pregunte por las niñas. Me dijo que ya las había conocido, estaban en UCIN.... “les pusieron un casco como de astronauta a las 2…. Están bien..” Fueron sus palabras.
Me sentí tan impotente… todo había salido súper diferente a lo que habíamos planeado. Yo sabía que estarían en UCIN, pero no pensé que así.. nunca que todo iba a ocurrir tan violento y tan rápido.
CONSEJO 2: El hombre pone, y Dios dispone, esta es una gran realidad… No te desesperes si las cosas no salen como las planeaste, es normal.. con hijos es normal y con hijos prematuros más.. aprende a dejar todo en las manos de Dios y confiarle tus temores.
Por fin baje al cunero en silla de ruedas a ver a mis hijas.. Las vi detrás de un vidrio.. no podía cargarlas.. solo las enfermeras las apuntaban y me decían son ellas… Es el momento mas frustrante… veía a tantos bebes ahí… unos más pequeños que mis hijas.. otros más despiertos.. solo … no me sentía mamá… Oraba porque nos fueramos juntas a casa.
A los días, mis bebes estuvieron más Fuertes y las pasaron a cunero.. aún no había podido cargarlas…cuando las pasaron.. fue el día en que pude cargarlas.. Las conocí en vestida de verde seguro social! Jajaja… y ellas no tenían la ropa de algodón que ya les había lavado.. no tenían ropa de hospital.. de Seguro Social… fue un día triste…. solo me dejaban verlas poco tiempo al día.. las cargué y no quería que el tiempo pasara.. así conocí a mis hijas.. nada parecido a lo que imagine.
Pase 4 días en el hospital y llegó el temido momento.. me dieron de alta… Y mis bebes aún no podían Salir… Fue el momento más triste.. todo todo lo que había pasado era nada, comparado a las noches de ver la cuna sola en casa… veía como me salía leche del pecho y no había bebes que amamantar…. Tuve que trabajar mucho conmigo, para no deprimirme, tenía que regresar todos los días al hospital y ver a mis hijas 15 minutos 2 veces al día… y trasmitirles en esos 15 minutos que todo iba a estar bien.
Un día, después de 1 semana de estar de alta, volví al hospital y el cunero era una locura.. había niños por todos lados, todos ocupaban atención.. todos… Yo veía como las enfermeras no se daban a basto.. y yo decía.. “Dios mío y si se les olvida darles de comer a mis hijas”… ahí mimos.. hice la oración más fuerte que pude hacer en toda mi vida… mientras cargaba a mis hijas… dije “Señor… te lo pido con toda mi alma… más que cualquier cosa.. que las den de alta…. Mira Señor, como van a atender tantos niños… allá está su cunita.. su mamá y su papá .. te lo prometo, voy a poner lo mejor de mí para cuidarlas bien.”
Salí de verlas con el Corazón destrozado y muy preocupada, porque me di cuenta que realmente las enfermeras no se daban a basto. Vi a mi esposo con una enorme sonrisa.. y le dije “Porque estás así… que no te das cuenta como está el cunero?” y me dijo.. HOY SE VAN CON NOSOTROS!!
Me tire al piso.. no podía con ese sentimiento de GRACIAS SEÑOR!! GRACIAS PORQUE ME ESCUCHASTE…. Tardaron mucho en darnoslas.. pero nos las dieron.
CONSEJO 3: La oración de una madre es PODEROSA! Ora siempre por tus hijos.. Dios realmente escucha la oración de una madre.
Llegamos a casa, empezaron nuevos retos.. podría escribir 3 o 4 páginas más, mis hijas ya tienen 2 años y 4 meses (edad corregida 2 años y 2 meses). Pero creo que quiero resumir todo lo demás en decirte que:
Batalle mucho porque mucha gente opina, no entiende porque tantos cuidados, porque usar cubrebocas.. porque no salimos de casa los primeros 3 meses.. porque no podía darle pecho a las dos, porque no era suficiente mi leche, ellos no entienden que las primeras 2 semanas no hubo bebe que estimulara la producción de leche, no entienden porque edad corregida.. No entienden muchas cosas…Otra más, porque tienen 1 año y aún no caminan.. …. Tantas cosas… que podría numerar… que ejerce una presión muy fuerte en nosotras… y nos hace pensar si estamos haciendo lo correcto.
CONSEJO 4: Confía en tu intuición. No te preocupes de la gente.. nadie conoce mejor el fondo del plato que la propia cuchara. La gente, no le vas a dar gusto, que porque si los cuidas mucho.. que porque deberías de darles pecho… etc. Sigue las indicaciones de tu doctor, y que tu mejor apoyo sea el papa de tus hijos! Es un trabajo de EQUIPO.
CONSEJO 5: Otra cosa, para las mamas múltiples (que tienen más de un bebé), vas a encontrar "N" comentarios mal intencionados como “Son 2, qué pesado” … “ Oye, ya a cerrar la fábrica” … “Tal vez en el otro embarazo te salen los 2 hombrecitos”.. de gente cercana y gente no tan cercana.. IGNORALOS! .. Si, es cansado ser mamá múltiple, es agotador… pero VALE LA PENA!! ES LO MEJOR!!!... Vívelo, formando un equipo con tu esposo!! Así es más fácil.
Yo no imagino mi vida sin estas princesas… sin sus ocurrencias.. me hicieron una mujer más fuerte, mas orante… simplemente me hicieron mejor persona.
¡Gracias a Dios por su bondad! Y por la gracia de ser mamá y haber pasado todo lo que hemos pasado juntos como familia, porque eso nos ha unido más.
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