top of page
  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon

El camino después de UCIN.

Madres Prematuras

Actualizado: 26 nov 2019

Por Marce Fernandez

Este es un tema muy complejo pues cada persona lo vive muy diferente y creo que no hay palabras que describan al 100% lo que es, pero también pienso que todas las que hemos vivido esta experiencia podemos coincidir en algunas cosas. Para mi al principio, y creo que sigue siendo, es el miedo a virus y bacterias que puedan enfermar a mis bebés. Recuerdo que cuando estaban más pequeños tenía botes grandes de antibacterial por toda la casa. Antes de cargarlos y cada cierto tiempo había que lavarse las manos y ponerse gel antibacterial para que no agarraran algún bicho por ahí. En la primera salida que tuvimos como familia, mi mayor miedo es que alguien les tocara la cara o que les estornudaran cerca; uno quisiera tener una burbuja protectora que los rodee de todo eso que les hace mal. Se esterilizaba absolutamente todo, no tuvimos visitas durante un buen tiempo, ni tampoco salíamos más que a casa de familia y a visitas con el doctor.

Poco a poco y conforme los vi crecer fui dejando ir, pero sigo con ese miedo intenso de que se contagien de algo y verlos muy enfermos otra vez.

Otra cosa que experimenté fueron las dudas; cada ruido o movimiento “curioso” me preguntaba ¿será normal? ¿Lo harán todos los bebés o será síntoma de algo? Una puede crear cierta paranoia pues estás consciente de todos los riesgos que tienen los bebés prematuros, especialmente los que nacieron tan pequeños como mis cuates. Cada cita con algún doctor o estudio que se les hace vas con ansiedad, miedo e imaginando mil cosas diferentes.

Es difícil aprender a relajarse, pero también cuando todo está en orden, cuando los doctores dicen que todo va bien, te sientes como si hubieras ganado la batalla más grande y te llenas de una alegría que solo las mamás de bebés prematuros hemos experimentado.

Por último, y para no hacer esto tan largo, hay algo que sentiré toda la vida y es admiración por mis dos guerreros. Cada logro que alcanzan, cada vez que suben de peso, que crecen, que se enferman pero aún así sonríen, cada beso que puedo darles y sonrisa que me regresan; admiro su lucha y recuerdo cómo se veían al nacer. Recuerdo todas las batallas que pasamos juntos, las noches y días de angustia después de alguna apnea, alguna transfusión o infección, alguna noticia desalentadora y pienso: ellos son mi ejemplo de perseverancia, de aferrarse a la vida con uñas y dientes para disfrutar y sonreír junto con los que amas.

Si bien el camino después de UCIN no ha sido perfecto y hemos tenido uno que otro “susto”, los veo crecer con tanta alegría y saliendo adelante con todas las ganas que se siente un orgullo tan grande al decir: ellos son mis hijos y yo tengo la bendición de ser su mamá.

53 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Conoce a Joana

Kommentarer


JOIN MY MAILING LIST

Proudly created with Wix.com

  • Madres Prematuras
bottom of page